Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810

馃搶Hoy conmemoramos un nuevo aniversario del hist贸rico Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810.

馃憠Aquel d铆a, los vecinos de Buenos Aires,mediante una votaci贸n que cont贸 con amplia mayor铆a, tomaron una decisi贸n crucial en el Cabildo: deponer al virrey Cisneros de su cargo, y que el Cabildo asumiera el mando para formar una junta de gobierno en nombre del Rey Fernando VII.

馃摉Un Cabildo abierto era una reuni贸n extraordinaria en la cual participaban otros vecinos adem谩s de quienes ten铆an cargo en la instituci贸n. Eran considerados vecinos los hombres, blancos, con casa poblada en la ciudad y prestigio social. De los cuatrocientos cincuenta invitados, asistieron poco m谩s de doscientos. Entre los presentes se encontraban funcionarios, magistrados, sacerdotes, oficiales del ej茅rcito y milicias, y otros vecinos distinguidos. Se eligi贸 el balc贸n del edificio como lugar de discusi贸n, un espacio que comunica con la plaza, lugar de encuentro y movilizaci贸n popular.

馃摉  El escribano, Justo N煤帽ez, realiz贸 la apertura.

馃摉 El primer expositor fue el obispo Lu茅, manifestando en su discurso por la continuidad de la dominaci贸n espa帽ola en Am茅rica.

馃摉 El abogado Juan Jos茅 Castelli se pronunci贸 por la soberan铆a del pueblo de Buenos Aires, ya que la hab铆a adquirido por disoluci贸n de la Junta Central.

馃摉 El abogado Juan Jos茅 Paso, reconoci贸 que Buenos Aires no pod铆a decidir por s铆 sola, pero argument贸 que la decisi贸n de la cuesti贸n era urgente, estableciendo un gobierno provisorio que luego, se transformar铆a en definitivo.

馃摉 El militar Huidoro, apoy贸 la destituci贸n del virrey al haber cesado en su cargo Fernando VII, en cuya representaci贸n gobernaba.

馃憠 La votaci贸n se realiz贸 en forma p煤blica. Por la destituci贸n del virrey se manifestaron 162 votos y 64 por su continuidad, cuyo recuento por lo avanzado dela hora se realiz贸 el 23 de mayo. La f贸rmula m谩s votada fue la de entregar el mando al Cabildo de la capital, qui茅n establecer铆a el modo de designaci贸n de una Junta, posici贸n que coincid铆a con la opini贸n de Cornelio Saavedra.


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